jueves, 15 de septiembre de 2011

Tu nombre,
¿Que placer había en el? Que cuando lo pronunciaba era poderoso en mi pecho como una bomba.
Y en cambio hoy al pronunciarlo solo supura la herida del vacío que dejaste
Y se oye el eco de tu cuerpo rebotando entre las curvas del mio
Y el soplo del viento siempre frío donde antes tu solo añadías calor en mi piel.

Tu nombre.
¿Que poder mutante tiene y tenia sobre mi?
Lo que antes era orgullo al pronunciarlo hoy es soledad al ser oído.

Y aún hoy, esa maldita palabra regresa a mis labios sin ser llamada.
Y sigue manteniendome enamorada lo que nombra sin ser amado lo que provoca.
Solo una. Tu nombre.