- Ella es así. Normalmente es un puto huracán, no se esta quieta, siempre esta gritando, siempre se le ocurre hacer las cosas de la forma lo mas inhóspitas posibles, raras, un día la vi jugando con un hilo, ¡un hilo tio! y al cabo de un rato me dí cuenta de que lo hacia por el tacto y por deshilachar los hilos mas pequeños que lo forman, ¿A ti se te habría ocurrido? O delante de una ventana abierta formando corriente con una camisa enorme porque es lo que mas se acercaba a "tener alas" en un tercero sin matarse. Cosas que la convierten en prácticamente un espectáculo.
Y después están esas veces...si dejas de prestarle atención un rato y te fijas en que no se la oye..la miras y ves que parece triste y abatida. Te vienen a la mente las cosas que sabes que les han pasado y las que no le cuenta a nadie, cosas que se te olvidan que ha pasado porque simplemente no lo aparenta. Parece que ha sido feliz toda la vida y mirándola moverse no imaginas lo contrario. Pero en esas fracciones de tiempo escasas que te explico ella irradia serenidad y aplomo, como si hubiera alcanzado, pese a su juventud, un nivel de conocimiento muy superior al de la gente de su edad, o como si flotara por encima de las circunstancias, envuelta en una beatífica niebla de distancia, una sensación de calma, un radiante silencio que ardiera en su interior. Es inalcanzable. Tiene...esa "cosa" que no entiendes.
Ingenua, borde, cabezota…y nunca pide ayuda.
- Probablemente tengas razón.
- Es difícil conocerla.
- Eso parece.
- Y siempre escoge al capullo que nunca sabrá lo que le pasa por la cabeza en esos momentos.
- Y siempre escoge al capullo que nunca sabrá lo que le pasa por la cabeza en esos momentos.