martes, 1 de febrero de 2011

abrazáme...

El abrazo poético. Como el abrazo carnal;       mientras duran prohíben caer en la miseria del mundo.
Caen los muros de la prisión mental; espacio y tiempo se abrazan, se entretejen y despliegan a nuestros pies una alfombra viviente, una vegetación que nos cubre con manos de hierba, que nos desnuda con sus ojos de agua.
A veces, por un instante duramente arrebatado al tiempo:
cesa la pesadilla.                                                          
La poesía y el amor te revelan la existencia de ese alto lugar…