¡¡¡Te odio!!!
Fíjate en lo que estoy diciendo, te odio.
Así, sin más, por todo. Por cada fisura que has creado, por cada vez que me hiciste llorar; que no fueron pocas, pero soy idiota. Y volveré a reconocer que no, que no te odio pese a que me sobren los motivos, me falte la esperanza y se me acumulen tus risas y los abrazos en el rincón donde guardo las cosas para olvidar.
Te quise, ¿lo supiste? Qué tristeza de amor aquel que me diezmaba y me perdía con cada latido. Soy estúpida hasta para eso, después de tanto tiempo sin querer, tuvo que ser contigo, como si no hubiera en el mundo mejores corazones… Pienso, obligada a no poder contártelo. Odio los golpes que me das sin ser consciente y con mi permiso por el puro hecho de olvidarme.
No me haces falta como me la hacías los últimos meses que te importé. Me haces falta como los últimos 4 años que te importaba. Y soy idiota, claro que lo soy. Porque yo me lo creí TODO y ahora la única a la que le hace falta una pieza es a mí.Mientras que tú eres perfectamente capaz de vivir sin volver a verme.