Si hay dioses, hicieron a las ovejas para que los lobos pudieran comer carne, y también hicieron a los débiles para que los fuertes jugaran con ellos. No hay verdaderos caballeros, igual que no hay dioses. Si no puedes protegerte a ti misma, muérete y aparta del camino de los que sí pueden.
Este mundo lo rige el acero afilado y los brazos fuertes, no creas a quien te diga lo contrario.