y busca cada segundo hilos, millones de hilos que ataban los recuerdos, lo que nos unía y ahora nos separa
busco en cada mota de polvo que queda en las sabana que cubren tus recuerdos en las habitaciones vacías y de puertas cerradas que es mi cabeza.
La parte de mi mente que solo te pertenece a ti.
que todos los días de estos últimos meses pretendo olvidar adornando el resto de mi memoria con otra risa, con paredes de cristal, puestas abiertas, cosas cálidas y acogedoras, otro pelo en el que entrelazar mis dedos, otra piel con la que intentar que se me mantenga caliente el corazón.Pero esa parte, aunque cubierta, abandonada que no puedo mostrarle a él ni a nadie que no seas tú, esa puta puerta cerrada, sigue ahí.
